martes, 18 de septiembre de 2012

Tres...dos...uno...comenzamos!!!


Se despertó después de, lo que ella pensó, un corto sueño, toda la habitación daba vueltas y su cabeza parecía tener dentro un martillo que no cesaba de golpear.

No recordaba nada de la noche anterior y la resaca que tenía era considerable, el mal aliento que desprendía su boca hizo que las ganas de lavarse los dientes fueran imperiosas.

Intentó levantarse de la cama pero algo se lo impidió, una figura dormía placidamente a su lado, se incorporó un poco para descubrir la cara de ese invitado tan inesperado que había aparecido de la nada en su lecho.

Miró sin hacer ruido, no quería despertar a ese hombre que no recordaba haber conocido y se dijo en voz baja:”Otra vez no, joder”.

No era la primera vez que encontraba a un extraño en su dormitorio o despertaba en alguna casa ajena con la sensación de haber tenido una mala experiencia. Los estragos de la noche habían hecho mella en ella y los excesos que cometía cada día le pasaban la factura por la mañana.


Todas las semanas se prometía a sí misma cambiar su forma de actuar pero después, durante unas horas determinadas de la noche, ya no se acordaba de nada y volvía a caer en una espiral de desenfreno que la llevaba a vivir momentos que siempre le acababan perturbando al amanecer.

Su mente borraba todo lo pasado en esas horas, parecía como si se convirtiese en otra persona, sus problemas no existían y podía dejarse llevar por un infinito de oportunidades que siendo ella misma nunca tendría.

Mirándolo desde un punto de vista bastante egoísta no parecía que estuviese mal pero con la sinceridad que da el raciocinio no era una vida plena, ni siquiera era una vida. Se alimentaba de noches en las que no se reconocía, perdía toda la identidad que le hacía ser alguien y se dejaba mecer en los brazos de la perdición hasta el día siguiente, hasta que ya nada tenía sentido y su sensación de culpabilidad la hacía esconderse debajo de las sabanas para poder borrar ese sentimiento de vacío que siempre le quedaba.


Llevaba unos meses malviviendo de esa manera, su vida no era de color de rosa pero tampoco era de color negro. Tenía un buen trabajo, muchos y buenos amigos y una familia que siempre la apoyaba en todos sus proyectos. ¿Por qué llegaba a ese estado de transformación tan extremista?.

Sus amigos no llegaban a entender como podía cambiar tanto y lo achacaban a la bebida y tal vez a la soledad que se había apoderado de ella desde hacía sólo cuatro meses.

Su pareja había muerto en un accidente de moto y aunque sólo llevaban seis meses juntos, habían creado algo tan especial que podía ser envidiado por cualquiera que pudiera saber lo que significa sentirse plenamente amado. Lo estaba superando bien, la paciencia de sus amigos era su mejor aliada y poco a poco iba borrando de su alma el dolor que sentía cada vez que recordaba un gesto, una caricia, un beso o una noche de dialogo con esa persona que le dio la vida cuando se encontraba tan perdida.


Había noches que se quedaba durmiendo con las lágrimas deslizandose hacía la fotografía de Miguel que ella abrazaba a cada momento. Tras pasar unas horas así se levantaba, fuese la hora que fuese y salía a buscar algo de lo que no estaba segura pero que siempre acababa encontrando.     

Primer día

Buenos días,

Hoy me he dispuesto a escribir una novela, sí, he decidido sacar esa vena artistica y hacer disfrutar al mundo de los lectores con mis palabras.  En este blog publicaré día a día lo que voy escribiendo. El objetivo es que seas participe del nacimiento de este proyecto. Se me ocurre que puedes leer las entradas y opinar si te parece bien o si desearías cambiar algo para que siga otra linea diferente. Se aceptarán todo tipo de comentarios sobre el tema, eso si, siempre dentro de la educación y el respeto que merece este proyecto. Te apuntas a esta aventura?